En el año 2003 afronté una experiencia inenarrable dentro de la Gran Pirámide. En un momento de intimidad que nuestro grupo expedicionario logró conseguir en la mítica Cámara del Rey (que aprovechamos para hacer una práctica de contacto estando yo acostado dentro del sarcófago), “algo” me arrancó de mi cuerpo y me proyectó hacia lo que podría describir como otros mundos y realidades. Hasta el día de hoy esta vivencia me sigue produciendo quebraderos de cabeza. La presenté en un informe que luego se transformó en mi libro El portal cósmico de Orión (2016), que pronto tendrá una nueva edición ampliada con las últimas investigaciones realizadas en Egipto.
Ricardo González Corpancho en la Cámara del Rey, 2025.
A partir de esa experiencia en la Gran Pirámide, de ese “viaje” no físico o estado no ordinario de la consciencia disparado por un fenómeno desconocido, quedó en mí diversas sensaciones inexplicables. Una de las más patentes me confirmaba que los humanos, efectivamente, podíamos haber experimentado distintas vidas en diferentes cuerpos. Pero en distintas realidades superpuestas…
Recreación IA.
Este tema surgió en una profunda conversación en Monte Perdido, en el Pirineo español. Acababa de volver de un nuevo viaje a Egipto y algunos de los misterios del país del Nilo fueron abordados en nuestro concurrido campamento-taller. En estas reuniones solemos hacer prácticas de meditación y percepción de mensajes, lo cual aproveché para intentar una comunicación con Ivika y hacerle algunas preguntas. Comparto a continuación sus respuestas.
Monte Perdido, España.
Sábado 7 de junio de 2025.
23:12 horas.
Sí, soy Ivika.
Ciertamente, durante vuestra ilustración en la Tierra, así como en otros “mundos escuela”, podrían experimentar la vida en distintos cuerpos, diversas experiencias que procuran enriquecer el aprendizaje del ser a través del tiempo. Pero no necesariamente un tiempo en “línea recta” como podrían imaginar. Lo que entienden como “reencarnación” o “transmigración del alma”, pues, fluye en distintas burbujas de realidad. Es correcto lo que piensas. Por ello cada vida es única e irrepetible en la Tierra. En esta Tierra.
La comprensión de las distintas líneas de tiempo y el aprendizaje del ser en su navegación les ayudará a integrar, poco a poco, y en su momento, la multidimensionalidad en la experiencia evolutiva. El entrelazamiento de los tejidos de la existencia. En su punto de unión se halla la clave.
Les recordamos que los lugares de contacto o nodos de la Tierra son ventanas que les puede ayudar a “ver” la información de esos distintos planos que se superponen.
Al respecto, en Perú, luego del viaje a Cusco y la región del lago Titicaca, acudan a CH y HM. Pero solo aquellos que previamente se prepararon para estas visitas y que manifestaron previamente su participación. La coordenada es el equinoccio. En Sedona recibirán los detalles y verán con mayor claridad.
Sobre tu otra consulta, sí, en el siguiente encuentro en Monte Perdido entregaremos indicaciones para retomar la exploración pendiente (atentos a la roca votiva y al agua). La expedición será en 2027. Ese será un año de muchos viajes y movimientos. Es necesario e importante para trazar la nueva agenda. El contacto continuará, pero en una nueva y distinta fase en la que nuevos monitores les será asignados.
Quienes han acudido aquí recibieron la semilla y la confirmación. Estén atentos a las señales. Especialmente las internas.
El mundo se halla en crisis. Múltiples eventos de gravedad penden de un delgado hilo. Mas la fuerza de los humanos conscientes abre una puerta de esperanza para construir un futuro alternativo.
Como siempre les hemos escuchado y sentido. Este es nuestro mensaje: confíen.
Con amor humano,
Ivika
El mensaje había llegado con intensidad. Lo escribí en mi cuaderno de campo mientras algunos lejanos objetos anómalos se movían en el cielo. No se trató de una gran actividad. Pero “ellos” estaban allí. Y se guardaron la cereza de la torta para el final…
Cuando el nutrido grupo abandonaba la “explanada” (un hermoso claro en el bosque del Valle de Pineta) para alcanzar la zona de los coches aparcados, un brillante objeto se manifestó sobre las montañas, estático, emitiendo pulsos de luz. Tras ese “saludo” se marchó a velocidad. Y al cabo de unos instantes, quienes estábamos allí observamos el paso de otro objeto, muy brillante, de un fulgor oro hermoso, que parecía volar tras los picos del Pirineo que lucían espectaculares con la suave luz de la luna. Lamenté que todo el grupo no haya podido presenciar este espectacular avistamiento. Pero el fenómeno es así, caprichoso como sabio. Cada uno recibe lo que necesita…
Y yo lo necesitaba luego de ese mensaje que implica muchas cosas…